Casi casi, pero a ella no le intereso...

He visto a la muerte que me sonríe al lado de la carretera, mientras mi viaje continúa.

Sospecho que ella está locamente enamorada de mi, porque de no ser así, ya me hubiera parado con la hoz de su pasión.

Yo la quiero y la respeto; pero no dejo que me intimide.

En el otro viaje ella me sonreirá nuevamente y me dirá:-...tranquilo faltan siglos para tenerte junto a mi...-

3 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias, amigo, por visitarme. Tienes un espacio interesante. Abrazos,
V.

Tuuntey dijo...

Que a mi la muerte me halle chupao y cantando, pa'que se muera de envidia.

Un abrazo Marcelito.

nois de lean dijo...

buenas letras, buen blog

lo único:
lo de la papaliza es imperdnable

 
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