A

Te pienso entre el vino y el humo
pequeña nota melancólica
el silencio es una red que no funciona
mas tu cuerpo sonoro
vibra.

Oscilantes los dedos de cuerda
acarician la tormenta de tu pelo
y azotada por los diamantes del surazo
la sangre de tus labios
me desarma.

El bemol que nos separa irremediablemente
no se acerca al tono de tu cuerpo
Afrodita, no olvides la noche y el Jazz,
que aún te pienso.

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